Nunca pensó José Porto Buceta, párroco de Sar desde hace 47 años, que le felicitarían por su 80 cumpleaños con sirenas y canciones los efectivos de Protección Civil. Por iniciativa de familiares y feligreses, recibió esta sorpresa el domingo.

Ayer, aún conmovido por la entrañable felicitación, el padre Porto Buceta declaró a EL CORREO que “me siento muy querido en este barrio. Han sido muchos años juntos, con mucho trabajo por y para los vecinos que siempre han sido muy agradecidos hacia mi labor”, confiesa.

Asegura que ha vivido junto a ellos “años muy difíciles” y recuerda cuando comenzó su labor sacerdotal en Sar “en la que trabajamos, codo con codo, para que arreglasen las carreteras, la luz eléctrica y el agua”.

Aunque nació el 26 de abril de 1940 en Portas (Pontevedra), con solo doce años vino a Santiago para iniciar sus estudios en el Seminario Menor de San Roque y fue el 22 de julio de 1965 cuando fue ordenado sacerdote por el cardenal Quiroga Palacios.

“Ahora veo a los niños de mi parroquia de doce años y no me creo que a esa edad ya fuese seminarista”, explica, a la vez que recuerda que su primera vocación no fue la del sacerdocio sino ser futbolista. “Yo jugaba en el Pontevedra cuando se comenzó a cantar lo del Hai que roelo! y estaba en Primera. Me encantaba el fútbol pero suspendí dos asignaturas en el Seminario y tuve que repetir. Ahí fue cuando recapacité sobre mi verdadera vocación”, una decisión que asegura que nunca ha lamentado. “Servir a los demás es mi meta”, dice.